En tiempos de elecciones y candidaturas, el tener una canción propia, un jingle político puede marcar la diferencia de un candidato por sobre sus competidores.
Un jingle o una canción personalizada es una manera entretenida de darse a conocer, genera confianza en los auditores y muy importante, puede ser difundido en medios y RRSS por el candidato sin tener problemas con derechos de autor.